Amor picante

Una atrevida fusión de culturas y sabores en una galleta troceada que es todo menos común.

Esta galleta combina la calidez de las nueces, el toque suave de la pimienta de cayena y la cremosa dulzura del chocolate blanco en su masa. Pero la verdadera sorpresa reside en su interior: un rico centro de dulce de leche con capas de jalea de jalapeño y mango semiseco, todo envuelto en una capa ácida de chamoy.

¿El resultado? Un bocado perfectamente equilibrado: dulce, picante, ácido, con sabor a frutos secos, y lleno de personalidad.

Originalmente inspirada en los sabores audaces de México y el profundo amor por el dulce de leche, esta galleta fue elaborada para encantar tanto a los paladares aventureros como a los curiosos primerizos.

Ni demasiado picante, ni demasiado dulce: simplemente inolvidable.